LOS ADMINISTRADORES DE FINCAS COLEGIADOS CONSIDERAN QUE LA LEY POR EL DERECHO A LA VIVIENDA NO SERÁ EFICAZ PARA SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS DEL ALQUILER DE VIVIENDA
- La Ley de Vivienda producirá una menor inversión en construcción y mantenimiento de edificaciones, y la contracción de la oferta de viviendas en alquiler por parte de los arrendadores.
- Los Administradores de Fincas consideran que la ley no ofrece herramientas legales para un desahucio rápido y eficaz por impago de la renta o por ocupación ilegal de un inmueble y promueve la inseguridad jurídica del contrato de arrendamiento.
La Ley de Vivienda reconoce nuestra importancia y valora nuestra capacitación, condiciones legales, eficacia, diligencia, responsabilidad e independencia. También se nos considera esenciales en situaciones como la pandemia y las rehabilitaciones energéticas de los edificios.
Sin embargo, tenemos preocupaciones sobre la falta de herramientas legales para desahucios rápidos y eficaces, así como las reformas frecuentes en la legislación arrendaticia que pueden afectar la oferta de viviendas en alquiler. Además, la nueva ley impone limitaciones en los contratos de alquiler y no proporciona una regulación adecuada para recuperar viviendas en casos de impago u ocupaciones ilegales. Esto genera inseguridad jurídica y perjudica a propietarios y vecinos.
Aunque reconocemos la intención de fomentar la vivienda social y protegida, creemos que la nueva ley no logrará estos objetivos de manera efectiva. La prolongación unilateral y obligatoria de los contratos de alquiler, las limitaciones en los índices de referencia y las rentas desfasadas, junto con las restricciones en las actualizaciones de renta, no tienen en cuenta la inflación real que sufre el arrendador.
Todos merecemos seguridad y protección en el ámbito de la vivienda. Es fundamental que se implementen medidas que brinden soluciones eficientes para los desahucios y la ocupación ilegal, sin afectar negativamente a propietarios y vecinos. ¡La vivienda social y protegida, la eficiencia energética y la accesibilidad universal deben ser prioridades, pero debemos encontrar un equilibrio que beneficie a todos los involucrados!